¿Qué pasaría…? - RSSB Satsangs & Composiciones

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¿Qué pasaría…?

¿Qué pasaría si enfermo?
¿Que pasaría si pierdo mi empleo?
¿Qué pasaría si…? ¿Qué pasaría si…?

Pasamos gran parte de nuestro tiempo pensando en toda una serie de escenarios que podrían tener un impacto significativo en nuestras vidas. También solemos centrarnos más en eventos y acontecimientos negativos que en los positivos. Por ejemplo, nos centramos más en los comentarios desagradables que nos hacen que cuando recibimos un cumplido. Los investigadores han concluido que los acontecimientos negativos suelen tener mayor impacto en nuestros cerebros que los positivos. O sea, nuestra perspectiva del mundo suele ser más bien negativa. Se le conoce como el “Sesgo de negatividad” o el efecto negativo1. Además, cuanto más tiempo dedicamos a pensar en cosas negativas, más probable es que las memoricemos, lo que explica que nos acordemos más de ellas que de las experiencias positivas. Esto no solo nos roba la oportunidad de disfrutar (y vivir) en el presente, sino que nos hace caer en una espiral de negatividad de la que resulta difícil salir. Esto puede llevar incluso a manifestaciones fisiológicas y patológicas, que a su vez pueden afectar a nuestro bienestar físico y mental.

Por lo tanto, si estamos predispuestos por naturaleza a la negatividad, pensar en positivo se nos hace cuesta arriba. La buena noticia es que podemos entrenar a la mente para que piense y actúe de forma positiva. Aunque estemos rodeados de un sinfín de cosas que nos causen ansiedad, temor o tristeza, tenemos que admitir que también existe una infinidad de cosas que contribuyen a que nos sintamos alegres, ilusionados y agradecidos. Dónde queremos enfocar nuestra atención, depende de nosotros. Hazur Maharaj Ji solía decir que nos cuesta lo mismo ser positivos que negativos. Todo depende de nuestra actitud. Por lo tanto:

¿Qué pasaría… si pensara de forma positiva?
¿Qué pasaría…si fuese mejor ser humano?
¿Qué pasaría… si realizara mi verdadero potencial interior para así llegar a la autorrealización?

¡Imagínate las posibilidades!

Y estas posibilidades se pueden convertir en realidad si desarrollamos la fuerza más poderosa del universo… el amor. ¿Como desarrollar el amor en nuestro interior para hacerlas realidad? Hazur nos dice:

Cuando estás enamorado y resuena la felicidad dentro de ti, encuentras la felicidad en todas partes, incluso en una piedrecita. Cuando bailas en el interior, bailas en el exterior. Todo el mundo te parece bello. Descubres la exquisitez en todos porque tú también lo has descubierto en tu interior. Te conviertes en una bella persona y gozas de tu devoción interna. Cuando desarrollamos ese amor, ese poder interior, sea donde sea que nos encontremos o donde vayamos, encontramos al mismo Señor, a ese poder en cada uno de nosotros. Entonces este mundo no nos afecta en absoluto. Vivimos en el mundo, pero no nos identificamos con él. Estamos en nuestro amor, en nuestra propia devoción al Señor. El mundo ya no nos afecta. Pero para desarrollar ese nivel de desapego, tenemos que estar convencidos de que este mundo es una ilusión y distanciarnos de sus tentaciones2.

Sin embargo, también deja muy claro que el hecho de darse cuenta de que este mundo es una ilusión no significa que nos retiremos de él como si ya no importara. De hecho, nos anima a adoptar una actitud aún más amable y compasiva hacia él.

Si tienes un corazón amable y lleno de amor, eres más amable y amoroso hacía todos, más atento y servicial. Al ser más amable y amoroso hacía los demás, ya no te apegas en nadie en particular, porque llega a formar parte de quien eres. Eso es lo que tenemos que desarrollar. Cuando estamos llenos de amor y devoción hacia el Padre, esto ocurre de forma automática, como la nata que sube a la superficie de la leche. No tienes que luchar para conseguirlo. Ya forman parte inherente de ti, y ves al Señor en todos. Sientes humildad hacía todos, amor hacía todos, porque entonces, en vez de ver una persona en particular, ves al Señor que reside en todos3.

Los santos nos animan a que reconozcamos ese poder divino interior. Ese poder que todos poseemos, y que ansía que seamos exitosos en este sendero del amor. Y así, para darnos la fuerza y la determinación para transformar potencialmente esa actitud negativa en positiva. Desde ese “¿Qué pasaría si…?” a:

“Sí puedo…”.


  1. Wikipedia.org “Negativity Bias”
  2. Spiritual Perspectives, Vol. III # 490
  3. Spiritual Perspectives, Vol. III # 500